Atma Yoga – Yoga para el Alma :) – Shivagam

«Aprovechando» unos días de reposo casi completo, estoy aprovechando para conectarme al máximo conmigo misma, descansar, meditar… y cómo no, seguir con mis aprendizajes o enseñanzas espirituales, pues me encanta absorber nuevos recursos emocionales!! en eso soy como una esponja.

En este caso me he puesto una vez más a ver vídeos de Shivagam, el maestro budista que últimamente me está ayudando a tener cada vez más paz mental y saber superar las adversidades cuando vienen, aceptando e integrando las emociones que conlleven. Es un no parar, siempre se puede mejorar 🙂  Cuando creo que he llegado a un punto en que estoy tan vacía de pensamiento de relleno que eso hasta me genera extrañeza… siempre vuelve a repetirse algún ciclo o bucle vital que hay que aprender a sanar… Aunque lo hago encantada, ya sin dramatismos y con el mantra de estar bien pase lo que pase siempre en mente 🙂

Shivagam es DharmAcharya (Maestro de la Sabiduría) a nivel mundial de la tradición budista Mahajrya. Su trabajo aparte, además de ayudar y guiar a personas es cuidar la sabiduría de la tradición en el paso del tiempo, así como entrenar a sacerdotes y maestros/as.

Voy a transcribir parte de los vídeos, lo que se dice tomar apuntes de toda la vida, pues para mí es más sencillo así de memorizar e integrar, pudiendo consultar por escrito. En alguna parte añadiré mis propias impresiones y/o aportes, pues cada un@ interpretamos lo que oímos conforme a nuestra realidad interna. Aunque en mayoría, son frases y sabiduría del propio vídeo, ¡yo estoy mucho más verde! 😀

 

Clase 1: Silla de la humildad

Ejercicio silla de la humildad para la soledad o abandono: (32m, ojo que a mí me da el llanto flojo con este, aviso…)

Cuando tenemos un problema, a veces hacemos un gran esfuerzo para no sentir, no pensar (tele, comida, planes y no parar de hacer cosas, etc. en definitiva nos evadimos). Por ello primero aprendemos para llevarlo mejor es la integración emocional, para reconocer, comprender e integrar nuestras emociones, y poder así disolverlas en un momento dado.
Pero esto solo «rebaja» las emociones cuando llegan a ser muy fuertes, no resuelve el problema ni hace que no vuelvan a aparecer, no nos confundamos y utilicemos la integración creyendo que hace milagros y soluciona los problemas porque no es así.

Cuando estamos agobiados o con ansiedad, hay una serie de pensamientos que nos atormentan, que nos llevan de acá para allá, dando vueltas de campana, pues pueden ser contradicciones internas y conflictos que no sabemos cómo acallar. Digamos que nos arrastran las emociones… Todo eso es como un torbellino o huracán, esta es la metáfora usada en la clase y a mí me parece estupenda la verdad 🙂

La silla de la humildad es un actitud para apaciguar la mente y las emociones ante los problemas, es como situarse en el centro del huracán, en lugar de estar a las afueras dejándose llevar y marear por las emociones y sentimientos. Es la forma de mantener el centro, siendo consciente de toda la situación, de nuestros pensamientos y sentimientos, pero encontrando ahí la paz, calmándonos ahí mientras lo vamos arreglando -si es que se puede arreglar-, o con aceptación de la situación tal como es -si es que no se puede arreglar-.

No debemos confundir la aceptación, actitud sabia de rendición, o silla de la humildad, con la resignación. La resignación es esa actitud en que nos da rabia la situación y pensamos que nos tenemos que aguantar así.  Nos decimos: «No hay nada que pueda hacer así que toca aguantarse». La prueba es que cada vez que sale el tema nos duele. En la aceptación deja de haber dolor, se acaban las quejas. Es como OK, completa y absoluta paz al respecto. Voy a vivir con ello y ser lo más feliz posible a pesar de ello 🙂

Aprovecho para meter como inciso donde se explica muy bien la rendición, bajo mi punta de vista. Está basado en textos de Eckhart Tolle, y generado por el canal de Youtube Camino al Despertar, que me encanta!:

Volviendo a la clase de Shivagam…

Por ej. vayamos a la Silla de la Humildad con la soledad, ser humildes respecto a este tema sería asumir lo siguiente: «la mayoría de la veces que estoy solo está bien, al igual que la mayoría de las veces en que estoy acompañado lo está. Sin embargo, hay veces en que duele, tardes donde gustaría un abrazo fuerte». De forma innata hay en las personas una cosa que llamamos el abandono fundamental. Le llamamos abandono, porque por integración emocional, sabemos que lo que hay tras sentir soledad es el abandono, por el contraste con cuando estábamos con gente o estábamos atendidos.

Cuando estamos en ese torbellino de emociones, hemos de ir y cruzar a través de él hasta encontrar el centro del huracán, donde todas las emociones y sentimientos siguen pero yo ya no las sigo.

Cuando estamos en la silla de la humildad, somos completamente vulnerables, humildes y honestos. Hay un huracán, lo observo y siento desde la silla de la humildad, desde la paz, desde el único rincón de paz. No hay que buscar que el huracán/dolor/abandono/X se acabe, sino que hay que buscar la paz dentro de todo esto. Si queremos que el huracán acabe, si ponemos deseo ahí, este nos arrastra de nuevo al borde del huracán y somos lanzados de nuevo por las emociones. Solo debemos buscar el confort en el huracán. Y a partir de ahí vivir y actuar.

Permanecer en la silla de la humildad hace que te des cuenta de que no es que te sientas solo, es que hay soledad, no se trata de que te sientas abandonado, sino de que hay abandono, no se trata de que te sientas rechazado, es que hay rechazo, no es que te sientas dolorido, es que hay dolor… No personalizas en ti ni en tu ego. ¿Dónde lo hay? pues en la conciencia colectiva, en el mundo.. Recuerda que tú permaneces en el centro del huracán, en el confort y la paz, y esas cosas que es cierto que siguen ahí, no te pueden robar tu paz, o como diría E.Tolle, tu ahora.

Cada vez que el huracán te lleve, vuelve a la silla de la humildad, recuerda no querer pagar el huracán ni el dolor, solo hallar paz en él.

Es normal quedarse con la sensibilidad y vulnerabilidad a flor de piel cuando vamos a la silla de la humildad y salimos de esa meditación.

No debemos aspirar a estar siempre y permanente en la silla de la humildad, es del estado de Tathagata, uno de los más avanzados en la evolución del ser humano (paso 20 de 21). Debemos trabajar para llegar ahí cuando la necesitemos.

Y otras advertencias y enseñanzas del vídeo:

No integramos o meditamos para solucionar un problema, sino para comprenderlo. Ojo y no caer en esa trampa.

Cuando tenemos un problema, en lugar de querer sentirse bien se golpe, algo más bien falsete y que podemos lograr integrando; lo que podemos y debemos buscar es encontrar la paz interior dentro del proceso y del problema, ese punto donde confiamos en que todo va a ir mejor y solo debemos tener confort en la incomodidad. Esta rama del budismo le llama «Visantara», que significa «sentarte en tu mundo interior», en la silla de la humildad. Es parecido a lo que alcanzan en otras ramas con Vipassana. La diferencia en que en Vipassana te sientas y esperas a que llegue el momento de paz, esperas a que llegue la silla de la humildad. Mientras tanto, con Visantara tratamos de encontrar el lugar y llegar a él directamente.

 

¿Cómo llegar a la silla de la humildad?

No busques el final del tornado, no busques la alegría directamente, porque simplemente no la hay, sino que busca el confort, la comodidad dentro de todo. Y ahí estaré tu silla de la humildad. Ahí tu estado será firme, de calma, de control, aunque alrededor tengas toneladas de emociones, pensamientos que a veces hasta se contradicen y caminos por tomar.

Ahora digo yo: Recuerda que cuando estás con ansiedad y buscas arreglo o respuesta fuera, en realidad lo has de buscar dentro. Abrázate a ti mism@ y di, «todo está bien, puedo estar bien aunque pase todo esto… A mí sí que me importo, si me lleno de mi propio amor, me puedo calmar y apaciguar en cualquier circunstancia».

¿Por qué le llamamos Silla de la Humildad?

La humildad es la que nos permite esa rendición, la que nos permite no pelear más. La humildad de convierte en la medicina para esa situación, pues en ella no hay justificaciones, ni intentos de nada, solo presencia.
¿Cómo practicar la humildad? Por ej. trabajando en romper tu orgullo. ¿Y cómo? Ve a hablar con alguien con quien no te entiendes porque piensa siempre lo contrario que tú dices y tenéis debates/discusiones. Solo que esta vez ve y no le discutas. Acepta solo que ese es su punto de vista y es tan válido como el tuyo. Trata de comprender su punto de vista, aunque en tu interior haya oposición, pues así conseguirás ganar humildad.

Visantara en sí mismo se puede utilizar como técnica. Solo te sientas y buscas tu silla de la humildad en ese momento, en la experiencia que estés viviendo. Y permaneces ahí. Requiere más tiempo que integrar, y va a costar más sin guía, hasta alcanzar experiencia.
Aceptemos también en que habrá momentos en que no lo vamos a poder encontrar porque el huracán es tan grande que cuesta llegar al ojo. No pasa nada, de nuevo lo volvemos a intentar. Así hasta que llegues a tu silla de la humildad. Y ahí al menos, hay paz, aunque el problema tenga solución o no la tenga, para qué preocuparse, ve a la silla de la humildad, y desde la paz, podrás dar los pasos necesarios para solucionarlo o aceptarlo.

Clase 2: Qué es la consciencia

Ejercicio toma de consciencia (12min, aunque puedes seguir hasta el final del vídeo)

Ahan nivedin ahan atma

(Estoy consciente de que soy Alma)

(mantra y explicación)
https://youtu.be/smKfYLYOA6M?t=32m30s

Nivedin = tomar consciencia de todo lo que tiene forma a nivel tangible, conciencia de lo que hay aquí
Atma = Alma /consciencia

Somos almas encarnadas en cuerpo, no al revés. Es el alma la que tiene un cuerpo. Somos más de lo que vemos y percibimos físicamente, en realidad nuestro cuerpo forma parte de nuestra alma, es alma. No hay separación ni diferencia. Es la misma consciencia o alma que ha sido densificada. Mis emociones son mi alma. Mi energía es mi alma. Yo soy Alma.

«Estoy consciente de que estoy consciente» – Esta frase inicial de la integración emocional sirve para volver a sentir mi alma.

Mi cuerpo es alma, mi mente es alma… cuando pienso soy el alma pensante, cuando siento soy el alma sintiente… Todo yo soy el alma y no es que sea un cuerpo que tiene un alma…

Estoy consciente de que soy Alma.

Desapego: aprende a amar sin miedo

Desapego significa saber amar y apreciar las cosas desde un punto de vista más equilibrado, sin los excesos que nos amarran y limitan.

LAS 4 LEYES DEL DESAPEGO

Para empezar comparto un vídeo con 10 minutos mágicos donde se explica qué es y cómo funciona el desapego. Gracias a quien lo creó, sabiduría pura!!! 🙂

En el video se habla de que hay 4 leyes sobre el desapego:

1. Eres responsable de ti mism@.

Nadie va a hacerse cargo de ti, tus obligaciones, tus dolores, tu existencia. Solo tú eres artífice de tu vida y tu felicidad. No pongas tu felicidad en los bolsillos de los demás, ni pareja, ni amigos, ni familia, nadie va a ser feliz por ti si tú no aprendes a serlo! 😉
No condiciones tu felicidad en función de la aprobación de los demás o de lo que los demás te aportan. De este modo, solo conseguirás sufrimiento, pues nadie va a saber cumplir tus expectativas y necesidades, solo tú.
Cultiva tu propia felicidad, toma conciencia de tus palabras, tus decisiones y sus consecuencias. Elige de forma guiada por tu interés y no dejes nunca que tu bienestar dependa de condiciones y decisiones ajenas.

2. Vive el presente: acepta y asume la realidad.

Nada es eterno, todo fluye y sigue su orden natural. Muchas veces las personas nos centramos y enfocamos en el pasado, tejiendo una dura carga que altera nuestro presente. Por ej. si hemos tenido desavenencias familiares en el pasado, un trauma, una pérdida o fracaso sentimental, todo ello son anclas que nos aferran, que ponen cadenas en nuestros pies y generan apegos tóxicos que limitan nuestro ser y nuestra alma en el tiempo presente. Asume, acepta la situación actual y, aunque te cueste, perdona. Ello te ayudará a estar fluyendo y disfrutando en el presente, que es lo que de verdad importa, en lugar de estar pensando en situaciones ya acabadas e inexistentes.

3. Promueve tu libertad y permite ser libres también a los demás.

La libertad es la forma más plena de disfrutar de la vida, y a la vez, no impide que creemos vínculos afectivos, pues estos nos ayudan a crecer de forma personal, a saber amar y relacionarnos. No obstante, es importante saber que el desapego implica que nunca has de hacerte responsable de la vida de los otros, al igual que ellos no lo son de la tuya, ni querer dominar ni manipular la vida de los otros. Hay que relacionarse sin imponer ni dejar que nos impongan ataduras ni cadenas mentales. Cada uno ha de vivir su propia película a su manera, no seguir el guión que otros le marcan por estar aferrado o tener miedo a no contentar a otra/s persona/s. Los apegos internos no son saludables, por ej. los padres obsesivos que no permiten a los hijos cometer sus propios errores, las parejas que no dejan al otro/a conservar su individualidad, los juicios y barreras mentales que no permiten abrirse a conocer gente nueva…

4. Asume que las pérdidas van a ocurrir tarde o temprano.

Acepta que en esta vida nada es eterno, ni la propia vida, ni las relaciones, ni las cosas materiales. Todo se desvanece, los niños crecen y se van, algunos amigos dejan de serlo y algunos amores cambian y tiran la toalla. Todo ello forma parte del desapego y hemos de aprender a asumirlo para afrontarlo con mayor integridad y resiliencia. Recuerda que lo que nunca va a cambiar es tu capacidad de amar, y debes empezar por ti mismo/a, pues ese amor sí será con seguridad para toda tu vida. Aquí una canción preciosa sobre el amor propio:

También podemos sentir apego a nuestras creencias y maneras de hacer las cosas, no solo a personas, animales o cosas. Ello nos genera malestar, rigidez,  inflexibilidad y sufrimiento. El apego se basa en nuestro temor o inseguridad, y dicha inseguridad se basa en la falta de conocimiento de nuestro yo (si nos centramos en que todos somos uno, en que tenemos una parte divina y conectada con todo lo que existe…, cuando sabemos eso, ya nunca estamos solos y ya nunca nos vence el miedo).
El apego, por tanto, sería una vinculación insana, compulsiva con alguna persona, cosa o pensamiento, que genera en ocasiones la creencia persistente de que sin eso no se puede vivir o ser feliz. Pero la felicidad no es algo que nos rodee o a lo que nos agarremos, sino que crece de dentro hacia afuera, y está muchas veces escondida tras los pensamientos y límites de nuestra mente.

El desapego nos permite relacionarnos con todo sin sufrimiento, consiste es desprendernos o desentendernos del resultado, pero sin renunciar a la intención o al deseo. Aquí una meditación sobre este tipo de desapego de los resultados:

El desapego significa vivir en el presente, el aquí y ahora, aceptando los hechos tal y como van sucediendo, y aceptando que las cosas no son estáticas, que todo se va modificando continuamente, incluido nuestro propio ser.

Desapegarse no quiere decir que nada nos importe, sino que aprendemos a amar, a interesarnos por algo o alguien sin que ello nos genere un caos interno, olvidando  la necesidad de poseer a algo o alguien para ser felices, sin querer controlar todo (hasta los actos de los demás). Permitiéndoles y permitiéndonos también ser libres bajo esta misma lógica, abrir paso a la flexibilidad y liberarse del obstáculo de la seguridad y las certidumbres. Consiste en saber que las pérdidas sucederán y son inevitables, que soltaremos de la mano lo que amamos, y sin embargo seguiremos amándolo.

 

 

EL AMOR ES AUSENCIA DE MIEDO: El apego afectivo

Este video directamente me parece importante oírlo de principio a fin, y volver a oírlo, y volver a oírlo… Aunque como resumen, una frase: El amor es la ausencia de miedo.

Claves de las que parece que viene la dependencia y que influyen en ella:
– Sobre protección en la infancia
– Creer que solo no sabe / no puede
– Temor al abandono
– Necesidad continua de aprobación y amor del otro por tener una baja autoestima (por faltarles el amor propio)
– Para las personas con complejo de cucaracha (lo contrario a complejo de Dios) el que alguien les halague y suba su ego puede ser el principal motivo de apego

 

 

Cómo vencer el apego

Hay una sola cosa que genera sufrimiento permanente, el apego, a una persona, situación, sustancia o cosa…es tu mente que te dice «no puedes ser feliz sin …». Y lo peor es que si se consigue esa cosa o condición, enseguida aparecerá otra necesidad o deseo. En realidad, todo eso son trampas de la mente, ya tienes cuanto necesitas para ser feliz, solo que no paras de pensar en lo que deseas y y en lo que te falta, cayendo en trampas mentales y bucles una y otra vez.
Y es que con el apego no hay victoria posible si no lo anulamos del todo: pues si no se logra el objeto de deseo obtenemos frustración e infelicidad; y si se consigue el objeto obtenemos un segundo de satisfacción más un nuevo miedo (el de poder perderlo).

¿De qué modo podemos ganar la batalla contra los apegos?

Tomando conciencia sobre él, meditando mucho sobre todo lo que estamos comentando… integrando y aceptando que lo tenemos… y seguro que hay más recursos por aprender 🙂

Como ejercicio concreto que se propone en el vídeo, haz una lista de todo lo que te mantiene apegado, y dile a cada cosa o persona lo siguiente para des-programar tu apego mental:

Cosas:
En realidad no estoy apegada a ti en absoluto. Tan solo estoy engañandome a mí misma, creyendo que sin ti no puedo ser feliz.
Personas:
Te dejo que seas tú mismo, que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas hacerlo. Te libero con amor y me libero con amor.

Tras esto, ya estarás en condiciones de amar a otra persona, pues con el apego solo quieres poseer no amar, deseas poner una cadena al cuello de la otra persona y hasta poder saber qué desea y piensa en cada segundo. Y no hay cosa que perturbe más la paz que eso …
Recuerda también la plenitud de tus momentos de libertad, ello ayudará a soltar. Borra en ti el «qué feliz me haces» o «esto me hace feliz», solo tú te haces feliz, y los momentos son felices cuando tú estás en ellos en plena consciencia, en el eterno presente. Así podrás ir pasando de un momento a otro en la vida, disfrutando del eterno presente, sin llevar cargas emocionales del pasado ni anticipaciones del futuro.

El camino para el cambio no es combatir el mal, sino más bien agrandar el bien contrario. El apego se aprende por cultura, herencia, programación mental… Piensa en qué cosas y partes del pasado creíste irreemplazables y que ahora ya casi ni recuerdas.
Cuando ves a una persona enseguida la etiquetas como guapa o fea, lista o tonta, simpática o antipática. ¿Y qué ocurre? Pues que ya solo ves eso de ella, pues tu mente es eso lo que está preparada para percibir. Sin embargo, otra persona puede tenerla etiquetada de una forma diferente, con lo que ya sabemos que no hay una única opción o visión correcta. Esto mismo que hacemos con las personas, lo hacemos con las ideas, con las situaciones, las juzgamos. Actuamos como fanáticos ante lo que ponga en duda nuestras creencias. Igual, si solo nos fijamos en los miedos, solo veremos cosas malas en el mundo y en la gente, solo se nos manifestarán cosas que van en consonancia y en la misma vibración energética de tu mente. Por ello, la única forma de vencer el miedo, es abriéndose al amor. Con amor, los temores van perdiendo fuerza.

Los apegos hemos visto que son el motivo del sufrimiento, así que para vencerlos, tratemos de no darle poder en nuestra vida a nada ajeno a nosotros. Los hábitos son nuestra parte robot, su función es facilitar, no enjuiciar ni encasillar la vida.
Con todo esto, ya ves que el mundo que vives y que tú ves es un mundo rígido creado en tu mente, para nada ajustado al mundo real. Por ello, es necesario romper nuestras propias barreras y limitaciones mentales, para vivir una vida plena, para observar la belleza allá por donde vayas y en cada persona que se presente en tu camino. Contempla la belleza de la naturaleza en lugar de mirarla de forma mecánica.

Para romper las barreras culturales, recuerda que distintas culturas dan diferente valor a un mismo objeto, por ej. a un diamante, así que nunca te quedes con valoraciones propias ni externas como si fueran una ley sagrada. Todo tiene el valor que le damos, y además ese valor dependerá de cada momento en que vivamos. El nuevo hombre para esta nueva era que se acerca es el que comprende que todas estas limitaciones son artificiales y el que se reencuentra continuamente consigo mismo y con los demás, al rellenar con amor el abismo que nos separa de la realidad, surge del esfuerzo re-integrativo en un todo mayor. El que ve todo con los límites estrechos de su mente dualista, seguirá reivindicando para sí mismo/a está realidad actual de la que tantos otro/as queremos escapar, esta prisión mental y espiritual, pues la energía sigue al pensamiento y atrae aquello que visualizamos.

 

Integración emocional: pensar no es sentir, aprende a digerir tus emociones con Shivagam :)

Hace unos meses he descubierto a un maestro budista en Youtube, se llama Shivagam, y todo lo que explica y enseña lo hace genial. Sobre todo, lo cuenta genial.

A mí en particular me ha llegado mucho su curso de Integración Emocional, y es lo que más he practicado de sus vídeos y es de ello de lo que viene a hablar este post. Pero si entráis en su canal, veréis que la cantidad de recursos que ofrece de manera desinteresada tiende al infinito… 🙂

«La Integración Emocional (IE) es una técnica terapéutica basada en la identificación de patrones y máscaras del ego para desde ahí, y utilizando nuestra capacidad de estar conscientes, poder disolver cualquier tipo de malestar, sufrimiento o problema.

Es utilizada a diario por miles de personas para su propio uso así como por profesionales del sector (psicólogos, psiquiatras, terapeutas) como herramienta en sus consultas.»

Dicho según mi experiencia y en mis propias palabras, la integración emocional llega ahí donde la razón ya no puede hacer nada. Es decir, sirve para esas situaciones donde de manera lógica y cerebral ya hemos razonado y encontrado una respuesta o solución; pero mientras tanto en nuestro sentir, en nuestro corazón, no conseguimos integrarlo ni incorporar ese aprendizaje a nuestra forma de ser para no volver a tropezar con la misma piedra. ¿No os han dicho o habéis dicho nunca eso de «si de cabeza o en teoría lo entiendo, ahora lo que falta es aplicar…»? Pues esta auto-terapia ayuda precisamente a aplicar. Pues nos invita a trabajar las emociones y dolores emocionales identificándolos en el cuerpo, o desde el propio cuerpo, donde las energías se han quedado bloqueadas y donde precisamente hay que sanarlas.

No os voy a poder contar aquí todo el método, pues ni siquiera lo he llegado a integrar yo del todo. Pero sí que voy a resumir aquellos pasos que me han resultado indispensable aprender para poder aplicar este ejercicio cuando necesito cambiar mi estado de ánimo o mejorar mi estado de «aceptación» respecto a alguna situación difícil, dura, frustrante, etc.

Lo primero de lo que nos habla Shivagam en el video 1 es sobre la propia terapia en sí y sobre en qué casos resulta idónea aplicarla:

Como dice la descripción del vídeo, la integración emocional es una de las técnicas más eficientes para disolver cualquier malestar, tristeza, ansiedad, depresión o dolor emocional en general. En lugar de seguir evadiéndolo, como solemos hacer, te invita y te ayuda a abordarlo de frente, para recuperar tu sueño y equilibrio en la vida.

NEGACIONES

En el segundo vídeo ya se empiezan a introducir conceptos clave: LAS NEGACIONES. Las negaciones son aquello que nos impide reconocer nuestras emociones.

En la primera parte de un ejercicio de integración emocional se nos pedirá pensar en una situación que nos haya hecho sentir mal, y deberemos reconocer qué es aquello que se nos ha activado, aquello que hemos sentido en el abdomen como respuesta a esa emoción de baja vibración.

Las negaciones esconden las emociones que tenemos. Hay una emoción que no queremos aceptar y la negamos de tres maneras, que en resumen son estas:

  • Miedo: no me muevo
  • Vergüenza: me escondo
  • Orgullo: me da igual

Miedo //

El miedo funciona como sigue: No sé lo que hay detrás de una puerta pero sé que tengo que cruzarla. No da miedo la puerta sino lo que hay detrás. Por ej. Tener miedo de mirar la cuenta porque no sabes si te va a quedar algo de dinero del mes o no.
El miedo a veces es positivo, si sirve para la supervivencia. Lo malo es cuando se convierte en adictivo, obsesivo o excesivo. Cuando las cosas se hacen desde la prudencia es positivo. Por ej. Imponer miedo a los niños hacia el fuego o un cuchillo es positivo cuando no lo saben usar. Pero en un futuro cuando crecen ya no tiene sentido.

En resumen: El miedo paraliza porque no sabes lo que hay detrás.

Vergüenza //

Sientes vergüenza hacia ti mismo, hacia tu propio juicio, te autolimitas y reprimes. La vergüenza es la negación que nos hace reprimir emociones y ser menos espontáneos. La que hace no ser capaz de hablar. La timidez es vergüenza.

Orgullo //

No lo ves porque no quieres reconocerlo. Ni quieres aceptar que pase eso, ni que te importe. En plan: me da igual todo, que le den. No queremos parecer vulnerables. Queremos imponernos a los demás, creemos que nuestro punto de vista es mejor.

EMOCIONES

A continuación vamos a dividir las emociones en solo tres categorías, pues simplificando las podríamos resumir así en 3 grandes familias, por establecer un sistema de partida, no significa que esta sea la única verdad:

Abandono:

Es una emoción que nace de un vacío.
(Min.13:20 del vídeo)
Estoy con alguien o incluso algo y por cualquier motivo esa persona u objeto se va de mi vida y en mi interior se queda un vacío. Ese vacío de echar de menos a esa persona o ese algo es lo que queda en mi interior y me hace sentir mal. Es algo que antes estaba lleno y ahora no lo está. ¿Por qué sucede? Prestamos mucha atención al exterior, es a lo que se enfocan nuestros sentidos y a lo que estamos atentos, más hacia fuera que hacia nuestra alma, cuerpo, u órganos.

Nuestra conciencia es el circulo externo, el círculo pequeño interior es la conciencia universal (que tenemos dentro también) y las líneas son los 5 sentidos. Pues bien, nuestra conciencia sale hacia fuera todo el rato con los sentidos y los sentimientos que nos provocan. Cuando sale, se apega en algo o alguien. Si ahí está un ser querido, se apega a él y le tiñe con esa conciencia mía. El trozo de conciencia que sale lo vemos en el círculo de fuera, deja un vacío en nuestra conciencia o aura, y se queda apegado a la otra persona que nos abandonó. O al objeto o sustancia a que nos aferramos.

¿Pero qué sucede? Esa persona no es un esclavo/a sino que es libre, y que le hayamos teñido con nuestra conciencia y cariño no quiere decir que esté obligado a seguir regalándonos su tiempo o su atención. Cuando esa persona nos atendía y nos daba afecto, nuestro hueco se llenaba con una parte de su conciencia y en esa parte nos conectábamos. Yo me llenaba con su conciencia, no con la mía, algo es algo. Pero esa persona es libre, y puede decidir irse a otro país a vivir y ese agujero se vuelve a quedar vacío. El problema está en que cuando sientes ese vacío, sabes dónde pusiste esa conciencia, y vas a buscar donde la pusiste, donde la otra persona. Pero la otra persona ya no te la puede/quiere devolver. Ya no tienes derecho a exigir que te la devuelva, la diste o regalaste, como quien va al super, compra y paga, no puede volver más tarde a que le devuelvan el dinero, pues el dinero ya es de ellos. Igualmente, la conciencia que le di o cariño ya es suya. Por ello, ese vacío que nos queda de quien se va, es el abandono. Porque interpreto que cuando esa persona se marcha, es que estoy solo. Y ese vacío trato de llenarlo con otras cosas, compras, comida, otras personas, pero no hay forma de llenarlo, porque la forma de llenarlo es con conciencia mía o de la otra persona, no con objetos externos. Esto no quiere decir que debamos vivir desapegados de todos y todo. La solución es aprender a apegarse y a desapegarse, soltar y dejar ir. Porque vivimos en Shamsara, donde existe el amor y el desamor, los objetos y la pérdida de estos, etc. Y vamos a tener vacíos de abandono, y la forma de rellenar esos vacíos, es con nuestra propia conciencia. Esas tardes que llueve y solo me meto en una manta y siento recuerdos o nostalgia, o echar de menos… eso es el abandono. Ese echar de menos no es amor, es tristeza, sufrir, es sentir el vacío y no es una prueba de amor que debamos aguantar. Cuando sienta el vacío, lo que debo hacer es sentarme a observarlo y disolverlo.

Rechazo:

Es como el abandono en todo hasta tener el vacío. Solo que además la otra persona rellena ese vacío con un gesto negativo como decirte: no quiero verte más, bloquearte, etc. No se fue y punto sino que además trató de hacer daño. En este caso el vacío se llena de odio de quien te dijo «no quiero verte».
Por eso cuesta mucho diferenciar abandono de rechazo. Porque el rechazo también tiene abandono implícito. Y a veces están las dos emociones para sanar, una junto a la otra.

Muchas veces el rechazo lo interpretamos nosotros de la nada, por nuestra mente egocéntrica, que todo lo personaliza y se lo lleva en muchas ocasiones al ataque/defensa. Si por ej. nuestra pareja no nos responde al teléfono, creemos que no nos quiere hablar o nos ponemos en lo peor. Si vemos a alguien por la calle que se ríe, creemos que ríe de nosotros. Si de verdad fuera por nosotros, total, ¿qué más daría? Hacemos feliz a alguien por un minuto 😀
Muchos abandonos y rechazos son inventados por nosotros, no reales, interpretamos ofensas por ej. por la no inclusión en un plan.

Muchas de las experiencias no son rechazos ni abandonos, están basados en las expectativas. Nos gusta recibir amor, nos gusta que nos amen y sentimos tanto placer con ello que se convierte en una adicción, una necesidad, y tratamos de forzar a las personas de nuestro entorno para que nos amen. Pero ese no es su trabajo, sería arrogante pensar que en el mundo esas personas tienen como misión el amarme a mí. Del mismo modo mi objetivo de vida tampoco es amar a nadie. Las personas nos relacionamos e intercambiamos amor, pero no como un contrato sino como un fluir natural. Nos creamos fantasías de abandono y rechazo porque en el fondo lo que queremos es ser amados por los otros. Y cuando esos otros no nos convierten en el centro de su amor, sentimos y creamos abandono.
Por ej. Cuando vuelves de la peluquería y la pareja ni se da cuenta, te puedes sentir rechazada o abandonada. Sí, es como que te sientes que nunca me haces caso ni me miras, eso es sentir abandono o rechazo, pero en realidad rechazo sería que la pareja te diga eso no te queda bien. Cuando nos arreglamos no debe ser para que la gente nos dé amor, sino para vernos bien, sentirnos bien. No porque no nos den halagos nos están abandonando. No todo gira acerca de nosotras. Además, quizá él ni notó el corte de pelo. No aprecian las mismas cosas que nosotras. No personalicemos innecesariamente.
Igual no recibimos el amor que esperábamos o anhelábamos porque las otras personas ni se dan cuenta. Cualquier cosa que hagamos en nuestro cuerpo o en otros aspectos , hagámoslo por nosotros.
Cuando nos molestemos, debemos plantearnos, ¿realmente alguien me rechazó?

Por ej. Cuando se hace un piropo a una persona, el resto piensa: ¿y a mí no me dices nada? Ese vacío latente, esa adicción al amor que se activa porque se hace un piropo, alabanza, o gesto hacia alguien y hacia los demás no, ese no-halago hay quien lo interpreta como abandono porque no le hacen caso, hay quien lo interpreta incluso como rechazo, porque si dicen que alguien es muy listo, puede sonarle a que se dice que los demás no lo son. Porque la mente vive en dualidad, y entonces si digo que alguien es guapo, la mente simplifica e interpreta que los demás no lo son.

Cuando algo suceda, preguntar, ¿de verdad ocurrió? ¿O es una invención mental? La solución no es decirle a la mente, eso no sucedió. La solución es integrar y disolver, porque el sentimiento de rechazo o abandono que sentimos sí es real. Y para ello estamos aprendiendo ejercicios de integración emocional.

Culpa:

Abandono es vacío. Rechazo es cuando el vacío se llena con algo negativo. Culpa es cuando decimos: ahora por esto no me quieren. Culpa es esa sensación cuando alguien nos dice que algo que hemos hecho no está bien.
La culpa no tiene que ver con hacer algo bien o mal, sino que el origen es que te lo digan: «eso no ha estado bien». La culpa es la emoción que nace de sentir que no me van a querer por lo que hice o dije. Nace de lo que me dicen, de que los demás lo noten. La culpa trata de cuánto me quieren o no. La culpa se activa con la reacción de rechazo de otra persona ante nuestra acción (por ej. al pisar a alguien sin querer). Porque esa persona nos demuestra con su actitud que ya no nos quiere. Aunque hagamos algo adecuado, la culpa surge cuando alguien nos dice que no estuvo bien, o nosotros mismos nos lo decimos. La culpa es cuanto miedo tenemos a que los demás no nos amen. Nada que ver con hacer cosas bien o mal.

Las tres emociones pueden estar mezcladas, porque por ej. a veces sientes un vacío de abandono, que se llenó a la mitad por el rechazo de la otra persona y a la otra mitad por la culpa o miedo de que la otra persona ya no me va a querer por lo que hice… Así es nuestra mente…

Este post podría seguir y seguir (y quizá lo amplíe en un futuro cuando pueda dedicar más tiempo a cada vídeo), pero digamos que con ver y leer hasta aquí, ya estaríamos preparados para hacer nuestros primeros ejercicios de integración emocional. En los siguientes links encontramos varias integraciones para ir probando:

  • Al final del vídeo 1 hay ejercicio muy breve
  • El vídeo 4 completo consiste en un ejercicio de integración emocional más competo. Pincha aquí si deseas ir justo al inicio del ejercicio de integración emocional (y saltar la explicación previa). Este te valdrá para en 15 minutos hacer una puesta a punto a tus emociones 🙂

**Si queremos llegar a entender bien este último ejercicio, debemos mirar también y procesar dos vídeos más de la playlist de Integración Emocional:

  • Los roles del Ego
  • Las herramientas del Ego

Yo hoy me he centrado en comprender y asimilar las segundas y aprovecho para dejarlas por aquí aclaradas, de acuerdo a las propias explicaciones de Shivagam en el vídeo. Es la caña, cuando explica las discusiones, recuerda a al vida misma 😀

 

LAS HERRAMIENTAS DEL EGO

Estas 3 herramientas del ego generan controversia porque tienen su parte buena y su parte mala:

  • CONTROL

  • MANIPULACIÓN

  • PODER

Lo bueno del control es que te permite por ejemplo saber cuánto alcohol puedes tomar antes de que te afecte demasiado. El control te permite controlar tu coche.

La manipulación viene de la palabra mano. Tiene que ver con todo lo que puedes hacer con tus manos. Por ej. agarrar una pluma y moldear la escritura. También es lo que haces con tu pelo al peinarte. La manipulación es buena en un montón de ocasiones.

El poder es ser responsable, hacer lo que tienes que hacer, hacer las cosas con actitud, con vitalidad, con energía y creyendo que sí lo puedes hacer.

Las tres herramientas son buenas en muchas ocasiones, sin embargo se convierten en algo negativo si por ej. quieres controlar que todo salga como tú quieras y para ello quieres imponer tu criterio sobre el de los demás.

Por ejemplo:
Controlar y organizar la economía de tu casa es bueno, pero lo que es negativo es que si se te escapa ese control entonces empiezas a sentir miedo, vergüenza u orgullo; y te victimizas, persigues o salvas a los tuyos. Y todo eso te lleva a querer controlar la situación y a tus hijos, cuando ves que ya no te hacen caso.

En la vida en realidad no tenemos control de nada. No sabemos cuándo va a pasar nada. No podemos controlar ni nuestro cuerpo y sus reacciones y esto es algo que debemos aceptar. Lo que tenemos que hacer es ser prudentes y organizarnos. Pero tratar de controlar que todo salga como queramos no es positivo, nosotros solo hemos de poner nuestro esfuerzo en que todo salga lo mejor posible, eso sí, pero luego es recomendable ceder el control y dejar que las cosas fluyan. No puedes controlar a nadie porque cada ser es libre. Y tampoco puedes controlar la vida. Pero se genera una sensación de frustración y se quiere tener el control sobre todo.

Entonces a veces pasa que en esa situación de descontrol queremos pasar a tener o ejercer el control y para ello vamos a tratar de manipular pero no directamente, sino que lo queremos camuflar. Por tanto, la manipulación también consiste en querer controlar y salirse uno con la suya, pero hacerlo de forma más camuflada y sutil.

Por último, hay veces en que se pierde el control, tampoco funciona la manipulación, y entonces uno trata directamente de imponerse y utilizar el poder, en plan: porque lo digo yo!

Por ej.

Le dices a tu madre, «este sábado comemos contigo». Luego te das cuenta de que te olvidaste de avisar a tu pareja y entonces vas y le dices a dicha pareja «este sábado comemos con mi madre» y la pareja responde «no, no, este sábado tengo fútbol». Y en ese momento te sientes rechazado/a por tu pareja porque no quiere ir contigo y culpable con tu madre porque ya le dijiste que irías. Entonces te sientes mal y se activa el control, y continúas: «¿y por qué no ves el partido en casa de mis padres?» O «¿por qué no lo ves otro día?». Y puede que no funcione y te respondan: «ya quedé con mis amigos, y ya te lo había dicho». Y entonces cambias a manipular: «no, claro, es que lo que yo te pida no tiene importancia, seguro que si fuese para ir a casa de tus padres no tendrías ningún problema en cambiar el plan, pero claro, para una vez que yo te pido… tus amigos son más importantes que yo ¿verdad?». Y cuando te vuelven a repetir: «ey, te lo había dicho ya, y yo me voy con mis amigos». Entonces, en algunas ocasiones la actitud se vuelve aún más bruta y es: «no te estoy preguntando, te lo estoy diciendo, el sábado vamos los dos a casa de mi madre y más te vale estar ahí» (dando ya un salto a tratar de ejercer poder directamente).

Este tipo de ejemplos suceden continuamente. También es poder cuando el otro dice: «voy a ir al partido y se acabó». No se trata de pintar ni buenos ni malos. Las personas más instintivas y brutas irán de poder a manipulación y de ahí a control. Y las más sutiles irán a la inversa. Suelen ser los hombres los que empiezan más por imposición y ls mujeres más por el control, pero no tiene porqué ser así.

Y todo esto nace de la frustración de no salirte con la tuya, de que las cosas no salgan como esperabas. Cuando no sale como esperabas, te sientes rechazado, abandonado o culpable, entonces actúas de forma dramática (victimizas, persigues o salvas) y todo eso lo niegas con miedo, vergüenza u orgullo.

Cada vez que hacemos una integración emocional es un hecho que estamos tratando de manipular, controlar o ejercer poder. Es bueno llegar al punto de entender cuál es la raíz de todo: qué es lo que estamos tratando de hacer, imponernos, controlar al otro, o que se haga nuestra santa voluntad. Y es eso lo que debemos integrar, porque nos hace daño a nosotros y a los demás esa actitud, no tenemos derecho a imponernos sobre nadie y nadie tiene derecho a imponerse sobre nosotros.

Aquí en el vídeo queda todo maravillosamente explicado por Shivagam:

 

ROLES DEL EGO

  • víctima

  • PERSEGUIDOR

  • SALVADOR

Y por último, pero no menos importante, dejo por aquí los Roles del Ego, que otro día repasaré y «resumiré» o transcribiré en las partes más clave para llegar a una comprensión:

Si recuerdo bien, al oír este vídeo la primera vez me eché unas risas por cómo él recrea una discusión típica de pareja, explicando paso a paso cómo se comporta cada una de las partes implicadas…

Aquí arriba se ve la interrelación entre las 9 máscaras del ego ya explicadas:

  • 3 ROLES DEL EGO
  • 3 NEGACIONES
  • 3 EMOCIONES